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Como ya te habíamos contado, la mochila que llevas al colegio está llena de objetos protegidos por la Propiedad Intelectual, en ella encontrarás varios bienes amparados por el derecho de autor, como los textos de los libros, el material gráfico de la portada y de las páginas de los mismos. También, podría ser que lleves un reproductor de música contigo, o en tu mismo celular tener guardadas canciones, o quizás un Cd, tanto la grabación de una música, o el folleto de cada CD que lo acompañan están protegidos por el Derecho de Autor.

Puedes ir al laboratorio de informática de tu colegio o en tu misma casa y hacer un trabajo práctico en la computadora, para hacerlo necesitas que la misma tenga un programa informático o software, los cuales gozan de protección por el Derecho de Autor. Sucede que tras ese largo día de colegio prendes la televisión, todos los programas que ves están protegidos por el Derecho de Autor, al igual que las películas en el cine, o los cuentos que te leyeron cuando eras niño. Al observar tu casa te pones a pensar que alguien diseñó el plano del lugar donde vives, ese plano al igual que otros como los del mismo colegio donde estudias, son obras intelectuales que se encuentran protegidas.

Nuestros antepasados guaraníes vivían en chozas, hoy mediante el ingenio de arquitectos e ingenieros, pasamos a vivir en ciudades que están llenas de casas o edificios con departamentos y en el futuro probablemente vivamos en estaciones espaciales.

Todo lo que constituya progreso en el mundo y demande la creatividad, el ingenio, y la originalidad del ser humano se hallan protegidos por los derechos de Propiedad Intelectual. En los ejemplos mencionados anteriormente, te percataras que las diferentes obras gozan de protección a través del amparo otorgado por el denominado Derecho de Autor y Derechos Conexos, de los cuales tendrás oportunidad de profundizar más en el siguiente capítulo.

Fuente: DINAPI.com.py